lunes, 26 de septiembre de 2011

Que Dios salve a Grecia.


Hoy leía como alguno de los “enteradillos” escribía que lo mejor es dejar caer a Grecia para poder salvar al resto.

Lo cierto es que me pregunto si saben lo que significa el hundimiento de Grecia. Me pregunto si tienen idea de lo que significaría para el resto de Europa la consumación de la caída de un país de la UE. Y me pregunto por último, si tienen idea de las consecuencias de que ciertos políticos incapaces de gestionar una crisis se atrevan de nuevo a empeorar el panorama económico.

Se debe salvar a Grecia porque forma parte de la UE, el sentido de la fortaleza, de la coherencia política y económica nos debe llevar a su salvación.

Dejar caer a Grecia desencadenaría un masivo efecto dominó hacía los países periféricos. Porque si se deja caer a Grecia, ¿por qué no a Portugal?, ¿por qué no a Italia?, ¿por qué no a España? Sólo el planteamiento debería ser menospreciado por las autoridades Europeas. Y ello es así, puesto que hundimos a una economía para siempre, metemos en recesión a un país de la que no podrá salir jamás. 

¿De verdad que no puede ninguna autoridad Europea de acuerdo con sus miembros aparecer y zanjar el tema? Señores, hay que “hacer papel” a diez años y dar  confianza a las nuevas medidas adoptadas (con una vigilancia extrema) para recuperar al país, y para recuperar a Europa.

Si cae Grecia será el primero de muchos. Si salvamos a Grecia tenemos posibilidades de salvarnos todos.

Grecia significa el 2,7% aprox. del PIB Europa, si damos un gesto de debilidad a los mercados dejando caer un país tan “pequeño”, no lo duden, vamos todos los periféricos detrás.

En resumidas cuentas:

·      Que se dejen de negociar y actúen;
·      Que declaren la ayuda necesaria con medios de control eficaces; y,
·   Que especulen los que saben, pero los gobiernos que gestionen con coherencia y fortaleza.

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